En su tiempo se consideró que la Edad Moderna era una división del Tiempo Histórico de alcance mundial, pero hoy en día suele acusarse a esa perspectiva de euro céntrica con lo que su alcance se restringiría a la historia de la civilización occidental, o incluso únicamente de Europa. No obstante, hay que tener en cuenta que coincide con la Era de los descubrimientos y el surgimiento de la primera economía
Caracterización: El carácter más trascendental que trae la Edad Moderna es, sin duda, lo que Ruggiero Romano Alberto Tenenti denominan la Primera unidad del Mundo
Economía:
La agricultura estaba muy atrasada, como el resto de España. Se recogía escanda, trigo, centeno, maíz, habas, panisos y todo tiempo de legumbres. La recolección de avellanas constituía una fuente de ingresos bastante elevadas para el concejo Siendo parte de la producción exportada a la meseta.
Aspecto Social
La sociedad de la Edad Moderna estaba formada por dos grupos: los privilegiados y no privilegiados.
La nobleza y el clero formaban parte de los privilegiados. Éstos no pagaban impuestos, eran propietarios de la mayoría de las tierras y ocupaban los principales cargos de el gobierno. Los campesinos, los artesanos y los comerciantes constituían el pueblo llano. Pagaban impuestos y no tenían acceso a los cargos de gobierno.
La sociedad moderna fue poco tolerante desde el punto de vista religioso. Por ello, en 1492 se espulsó a los judíos y en 1609 a los moriscos.
Aspecto Cultural
La Edad Moderna fue la era de los descubrimientos tan científicos como tecnológicos, estos descubrimientos propiciaron grandes cambios en la historia, y se acuñaron dos nuevos términos que cambiarían la visión del mundo “nuevo mundo” y “viejo mundo” fueron términos utilizados en aquella época para referirse al descubrimiento de una cultura totalmente diferente.
Aspecto político
se inicia el debilitamiento de la organización feudal y los reyes aumentan su poder: surgen las monarquías nacionales y autoritarias con la concentración de poderes en manos del rey, apoyado en un ejército permanente y en un aparato administrativo para el control de los asuntos internos (burocracia) y exteriores (diplomacia), costeado todo ello por los impuestos
Cambios de la Edad media a la Edad moderna
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